miércoles, 10 de diciembre de 2008

En busca y captura

Se escuchó el rugir de mil cristales
dividíos por el puño ensangrentado.
Chorretes coloraos por los lugares
llegaron hasta el charco más poblado.

Tanto el llorar como el salir por patas,
toas las faldas y zapatos negros;
el correr despavorías como ratas
al verse perseguías por los perros.


Quedamos ya en busca o en captura,
escalando ventanales y portales,
creyendo que son lágrimas la cura
que saquen algún día tos los males
o dejen jodía tu alma pura.


Se oye al venir los picoletos
con grilletes y los rifles apuntando.
Decidir ya si ir o estarme quieto,
decidir quizá quien queda al mando.

Ni me quieren ni me dejo yo coger
vigilando tu escalera y mil balcones.
Digo creer que ya no puedo ser;
digo creer que no tengo cojones


Quedamos ya en busca o en captura,
escalando ventanales y portales,
creyendo que son lágrimas la cura
que saquen algún día tos los males
o dejen jodía tu alma pura.


¿Quién dice oír esos otros tiros?
Vuelve el bailar de un negro gato,
si yo quiero vuelvo y te miro
según venga el instinto innato


Quedamos ya en busca o en captura,
escalando ventanales y portales,
creyendo que son lágrimas la cura
que saquen algún día tos los males
o dejen jodía tu alma pura.

Quedamos ya en busca o en captura,
escalando ventanales y portales,
creyendo que son lágrimas la cura
que saquen algún día tos los males
o dejen jodía tu alma pura.


Tanto el llorar como el salir por patas,
toas las faldas y zapatos negros;
el correr despavorías como ratas
al verse perseguías por los perros.


Quedamos ya en busca o en captura,
escalando ventanales y portales,
creyendo que son lágrimas la cura
que saquen algún día tos los males
o dejen jodía tu alma pura.


No se si te ayudará, pero esa es la función.